jueves, 19 de febrero de 2015

TUTORÍAS INDIVIDUALES CON FAMILIAS (III): seguimiento





Esta tercera entrada dedicada a la realización de tutorías individuales con familias sirve para poner fin a esta serie de entradas que dediqué este proceso crucial. Por si alguien quiere recordar las anteriores, aquí os dejo los enlaces a las mismas:

TUTORÍAS INDIVIDUALES CON FAMILIAS (I): LA PREPARACIÓN

TUTORÍAS INDIVIDUALES CON FAMILIAS (II): DESARROLLO DE LA ENTREVISTA


Este tercer y último momento (último, si no contamos el seguimiento que hagamos de las mismas) es también muy importante, porque nos va a servir para recoger por escrito todos aquellos aspectos que consideremos fundamentales de lo que hayamos hablado. Una vez finalizada la reunión, ya sin la presencia de los padres, yo recomendaría que el tutor dedique unos minutos a recoger por escrito aquello que se ha hablado, con especial hincapié en los acuerdos alcanzados, el seguimiento que se va a hacer de los mismos y si se ha acordado alguna fecha especial para volverse a reunir.

Igualmente, es muy importante que dediquemos un breve espacio de tiempo a la reflexión personal acerca de nuestra actitud y comportamiento durante la misma.  Algunas preguntas que nos podemos hacer tras la reunión son:
- ¿He hablado más que escuchado?
- ¿He hecho demasiadas preguntas?
- ¿He aportado yo las soluciones o les he ayudado a que las buscarán ellos?
- ¿Me he sentido nervioso, o enfadado o he estado cómodo?
- ¿He conseguido crear un clima cómodo para los padres, o se han sentido atacados durante la conversación?
- ¿He mantenido una posición empática?
- El lenguaje utilizado, ¿ha sido fácilmente comprensible para los padres?

A continuación, es muy recomendable concretar las actuaciones que le vamos a sugerir a los otros profesores:
a) Información que se les va a dar
b) Información que se les va a pedir
c) Tareas concretas asignadas a cada profesor
d) Resumen de la problemática del alumno y decisiones tomadas con los padres

Y ya para finalizar el proceso derivado de estas tutorías individuales, deberíamos valorar las dinámicas grupales que pueden sernos útiles para trabajar el tema planteado y valorar la necesidad de solicitar información o intervención del Departamento de Orientación.

Espero que esta entrada os haya resultado de interés. Hay numerosa y abundante bibliografía en Internet para todos aquellos que tengáis inquietud y queráis ampliar vuestros conocimientos sobre este aspecto. Yo no me atrevo a recomendar unos enlaces determinados, creo que es mejor que cada cual realice su propio ejercicio de búsqueda y selección.

A modo de conclusión, quiero dejaros aquí esta presentación que he realizado yo mismo como síntesis de las tres entradas dedicadas a este proceso:



viernes, 13 de febrero de 2015

De un maestro a su MAESTRO



Me encuentro hoy ante la tarea de redactar la entrada más personal de todas las que he escrito hasta ahora en mi blog. También es la más difícil y triste, a la vez. Pero me apetece hacerlo, ya que no quiero dejar pasar el momento para expresar aquí algo de lo que siento, y digo "algo" porque me será imposible escribir  todo lo que me viene a la mente. Tampoco quiero resultar dramático, porque aunque mi mayor sentimiento sea todavía la tristeza, mi padre solamente me inspira buenos recuerdos y, sobre todo, mucha alegría por vivir y disfrutar de la vida.

Entre sus conocidos le llamaban "el maestro". No obstante, seguramente muy pocos sepan que de verdad fue MAESTRO en un momento de su vida, aunque más adelante cambiara esta bonita profesión por otra totalmente distinta. Desconozco los motivos que le llevaron a ese cambio (algún día se lo tendré que preguntar a mi madre, ya que nunca se me ocurrió preguntárselo a él). Sin embargo, esa vocación suya no se perdió del todo, me la dejó a mí en herencia. Y, de entre las muchas cosas que me ha dejado, posiblemente sea la que más le agradeceré siempre. Disfruto cada día con mi trabajo, soy muy feliz haciendo lo que hago y después de mi familia, claro está, mis alumnos y mis compañeros del colegio son, para mí,  el apoyo más grande que tengo y quienes me impulsan a seguir aprendiendo día a día. No conocí a mi padre ejerciendo como maestro. Pero he tenido la suerte de poder hablar con algunas personas que fueron alumnos suyos. Por lo que me han dicho, y conociendo a mi padre como le conocí, estoy seguro de que fue un gran maestro, entregado a su profesión y muy querido por sus pupilos. De hecho, hace apenas un año, recibió un emotivo homenaje por parte de esos alumnos. Y si tantos años después todavía le recordaban con cariño y nostalgia, no puede ser por casualidad. Tengo claro que estoy a años luz de ser tan buen maestro como él lo fue, pero también sé que su vocación me guiará e inspirará a mí para superarme día a día y tratar de parecerme, aunque sea levemente, a su persona.

Pero no solamente ha sido MAESTRO en una etapa de su vida. Para mí, ha sido MAESTRO en todo desde que yo nací. A él le debo gran parte de lo que soy (aunque no soy nada importante). Ahora que yo también soy padre y maestro, le agradezco, sobre todo, la educación que me ha dado y los valores que me ha inculcado. Su biografía es impresionante, y eso que en ella no se refleja lo mejor de sí mismo: sus cualidades personales. Todos (sin excepción) los que le conocieron coinciden en que, por encima de todo, mi padre fue una muy buena persona. Y eso me transmitió. Que más allá de cualquier otra consideración, yo también debo serlo. Que es lo más importante que pueden decir de ti. Y yo, cuando lo dicen de él, me lo creo. Primero, porque le conocí bien y sé que es cierto. Y también porque ya lo decían de él antes de su muerte, lo cual me convence de que no mentían. Porque se nota cuando la gente habla sinceramente y de corazón, y cuando se dice por compromiso. Francamente, no he tenido la sensación de que ninguna de las muestras de afecto que hemos recibido tras su fallecimiento fueran por quedar bien. Él me dijo muchas veces que si quieres que hablen bien de ti solo tienes que morirte. Por fortuna, en su caso, no hizo falta esperar tanto. Antes de ese momento, ya hablaban muy bien de mi padre.


Si intento enumerar todas las cosas que he aprendido de mi padre y MAESTRO, sé que me voy a dejar muchas en el tintero. Tampoco pretendo aburrir a nadie con un listado insustancial. Pero sí hay algunas que quiero destacar, empezando por la afición a la buena literatura que me transmitió. Desde la escuela veo ahora qué difícil es fomentar la lectura entre los jóvenes. Para él no lo fue conmigo. Sin obligaciones, me animó a leer un montón de buenos libros, grandes obras que ahora todavía aparecen entre mis favoritos. Precisamente la tarde del día en que falleció, todavía estuvimos comentando el último libro que me recomendó leer, y que estaba leyendo en ese momento: "La sonrisa etrusca", de José Luis Sampedro. Curiosamente, el personaje principal es una persona mayor, que vive los últimos días de su vida, así que supongo que se trata de un guiño del destino.

También valoro mucho la cultura gastronómica y el gusto por la buena comida que me ha transmitido mi padre. En realidad, no solo por la buena comida. Se esforzó mucho en enseñarnos que hay que comer de todo, probarlo todo antes de decidir qué te gusta más y qué te gusta menos. Y también que de aquello que te guste menos, comas menos cantidad, y de lo que te guste más, comas más, pero sin despreciar nada. Sabias enseñanzas que ahora, como padre, intento transmitir a mis hijas tal y como yo las aprendí. Este aspecto va íntimamente ligado a otro aspecto fundamental a lo largo de la vida de mi padre: los viajes. Con él he conocido muchos lugares interesantes, principalmente de España. Y todo ello fomentó en mí el gusto de viajar, de conocer sitios y culturas diferentes, valorando y respetando siempre la diversidad. No sería capaz de enumerar todos los sitios en los que he estado con mi padre. Me quedo solamente con el último: una semana inolvidable en San Sebastián en agosto de 2014, junto a toda la familia. ¡Siete días mágicos, del primero al último!



Quizá la única "espinita" que se le quedó clavada a mi padre fue el tema de la música. Él fue un gran músico, muy buen pianista, con un talento único (según me comentaron varios de sus compañeros) y también un gran flautista. Lo intentó conmigo, pero no tuve ni la constancia ni la capacidad de sacrificio necesarias para progresar en mis estudios de piano. No sé si esto él lo consideró como un fracaso. Si fue así, lo siento mucho: no era lo mío. Puedo afirmar sin miedo a equivocarme que la música fue su gran pasión. Su colección de discos de música clásica es impresionante. Tampoco he heredado esa pasión, pero sí que me gusta, de tanto en tanto, oír alguna de esas piezas. Supongo que no le servirá de mucho consuelo, pero algo es algo...


Ya para terminar, sé que mi padre falleció con la tranquilidad de haber cumplido con la misión que tenía en esta vida. Y quedó tranquilo porque sabía que, a pesar de la pérdida de mi MAESTRO, sigo teniendo varios referentes en los que apoyarme. Me queda todavía mucho por aprender de mi madre, otra MAESTRA (tanto de profesión como en la vida). Y tengo a mis dos hermanos, quienes llevan en sus genes, cada uno de ellos, un pedacito de mi padre. Tengo grabado en mi corazón y en mi mente un consejo que me repetía mi padre muchas veces a lo largo de su vida:

APRENDE COMO SI NO TE FUERAS A MORIR NUNCA; Y DISFRUTA DE TU VIDA COMO SI TE FUERAS A MORIR MAÑANA.

Papá, ten por seguro que así lo haré. Hoy cojo tu relevo para tratar de ser, para mis hijas, el MAESTRO que tú fuiste conmigo. Gracias por todo y hasta siempre.

P.D.: Don MIGUEL PEIDRO GOMAR (un señor, con mayúsculas)  falleció el lunes, 9 de febrero de 2015. Descansa En Paz, Papá.


TUTORÍAS INDIVIDUALES CON FAMILIAS (II): desarrollo de la entrevista



En esta segunda entrada dedicada a las tutorías individuales con familias, voy a reflexionar sobre cómo podríamos realizarlas, en base a la experiencia acumulada a lo largo de mis años de docencia. Para su desarrollo partiremos de una buena planificación y preparación de las mismas, cosa que habremos hecho los días previos a la entrevista.

Es, sin lugar a dudas, la fase más "personal" del proceso, y hay muchos factores que incidirán en el desarrollo de la misma. Dependerá en gran medida del carácter del profesor, pero también del estilo del centro en el que se trabaje, de los temas que se tengan que tratar, de la respuesta del entrevistado... Por todo ello, me resulta prácticamente imposible plantear unas pautas para la realización de la reunión que sean "universales" y que nos sirvan para todos en todas las entrevistas. Así pues, mi planteamiento en esta entrada será más bien orientativo, siempre en función de aquello que a mí me ha funcionado bien hasta el momento.

Se trata de un momento muy importante, por tanto es fundamental que la impresión que causemos sea buena y que las familias salgan de la reunión con la sensación de que se ha aprovechado el tiempo, y ha merecido la pena acudir a la misma. Es fundamental que tengamos conciencia de que, tanto los familiares que acuden a la entrevista como nosotros, perseguimos el mismo objetivo, y éste no es otro que obtener el máximo rendimiento por parte de nuestro alumno / su hijo. Es cierto que en ocasiones no lo parece, porque la perspectiva que nos presentan puede ser diametralmente opuesta a la nuestra. En estos casos, más que nunca, es básico trabajar para que nuestros puntos de vista confluyan y tanto la reunión como el seguimiento posterior a la misma sean satisfactorios para todos. Algunos métodos que procuro poner en práctica y que me permito humildemente comentar aquí son:
a) Recibir a la persona entrevistada con cordialidad.
b) Crear un clima de diálogo y familiaridad
c) Evitar escribir o tomar notas de lo que se habla durante la entrevista.
d) Escuchar con atención todo aquello que quieren contarnos, sin interrumpir.
e) Por supuesto, tener el móvil apagado y mostrar interés y atención.
f) Procurar centrar la conversación en el tema que quieres tratar.
g) Tener preparada y a mano toda la documentación necesaria para demostrar aquello que quieres presentar.
h) Alcanzar acuerdos y proponer un seguimiento de los mismos.

No desarrollo más este apartado porque, como ya he comentado anteriormente, creo que depende mucho de la habilidad interpersonal que tenga el tutor. En todo caso, un indicador de éxito de la entrevista es que los padres salgan de la misma con una predisposición favorable a mantener nuevas reuniones a lo largo del curso, si ello se considera necesario por cualquiera de las dos partes.



martes, 3 de febrero de 2015

COMPETENCIAS CLAVE EN EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL: Orden de 21 de enero de 2015

                                                    *Imagen tomada de motivaeduca.bligoo.cl

El pasado 21 de enero de 2015, el gobierno español publicó en el BOE la siguiente orden:

Se trata de una orden importante, que ya se anunciaba en la LOMCE, de cuya lectura detenida destaco yo los siguientes aspectos:
a) Toma la definición de competencia del informe DeSeCo (2003), según el cual es "la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada". Añade posteriormente que la competencia "supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones, y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamnete para lograr una acción eficaz". 
b)  Queda bastante clara la idea, pero por si acaso, un par de líneas más abajo no añade un matiz fundamental, definiéndolas como CONOCIMIENTO EN LA PRÁCTICA.
c) Desde el momento en que se promulgó la LOMCE ya sabíamos que las competencias dejaban de ser "básicas" para ser "claves". Un cambio de nomenclatura que, a mi modo de ver, resulta absolutamente innecesario y no aporta nada a las mismas. Supongo que algún político tendría que justificar su sueldo, y de ahí ese cambio... También sabemos que pasaban de 8 a 7, ya que la matemática incorporaba la científica, y alguna más cambiaba ligeramente su nombre. En fin, tampoco creo que esto vaya a resultar vital para los centros.
d) Los artículos 5 y 7 de esta orden me parecen fundamentales, ya que creo que son los que contienen toda la filosofía que lleva implícita esta legislación. En el primero de ellos, el 5, habla de cómo integrar las competencias clave en el currículo, y nos empieza a advertir de la importancia que se dará a los resultados del aprendizaje. Y en el artículo 7 desarrolla (aunque insuficientemente, según mi humilde opinión) lo referente a la evaluación de las competencias clave. Personalmente pienso que éste es el proceso básico que hay que tratar en los centros. Con un cambio en la evaluación, se avanzará muchísimo hacia un cambio metodológico que nos permita adaptar nuestro proceso de enseñanza a las necesidades del alumnado del siglo XXI.
e) Otro aspecto a destacar, la disposición final segunda ("ejecución y desarrollo") nos informa que "la Conferencia de Educación desarrollará estrategias para la consecución, integración y evaluación de las competencias que permitan ilustrar la elaboración de las programaciones didácticas y procedimientos de evaluación".

f) Por último, en el anexo II (en el que se dan algunas orientaciones para facilitar el desarrollo de estrategias metodológicas que permitan trabajar por competencias en el aula, aunque de un modo demasiado superficial para mi gusto), se presenta al docente como "orientador, promotor y facilitador del desarrollo competencial". Además, habla de "metodologías que contextualizan el aprendizaje y permiten el aprendizaje por proyectos, los centros de interés, el estudio de casos o el aprendizaje basado en problemas".

A grandes rasgos, estos son los aspectos que más han llamado mi atención de esta Orden. Por razones obvias, no voy a transcribir aquí todos los artículos y apartados de la misma, así que recomiendo a todos los docentes que acudan a la fuente original y la lean. Se trata de un documento no demasiado extenso (18 páginas) que se puede leer con facilidad y sin pérdida de concentración en una sola tarde. Lo que me interesa más es presentaros aquí mis reflexiones y las conclusiones que extraigo de esta lectura.

En primer lugar, destacaría que se trata de una muy buena declaración de intenciones. Todo aquello que se desprende de este documento supone una firme apuesta por un cambio serio en el modelo de escuelas que tenemos en la actualidad. Sin embargo, me genera algunas dudas, que os refiero a continuación:

1.- En primer lugar, tal y como he descrito en el apartado e), resulta que todavía no es la concreción definitiva, sino que aun tiene que desarrollarse otro documento posterior que amplíe lo que aquí simplemente se traza. El mayor problema que le encuentro a esto es que, con los plazos con los que trabaja la administración educativa, mucho me temo que el documento que nos anticipa no estará en nuestros manos hasta junio (con mucha suerte), por lo que los colegios apenas tendrán tiempo de asimilarlo, ni los docentes para trabajarlo e introducirlo en nuestras propuestas para el próximo curso.

2.- El cambio de enfoque que nos propone el documento no es "moco de pavo" (disculpas por la expresión). Personalmente ya he realizado algún tipo de experiencia a nivel individual de avance hacia este nuevo modelo de escuela, y me consta que en muchos otros centros también se cuenta con experiencias individuales. Pero creo que esta propuesta debería ir acompañada de un programa de formación del profesorado, que ayude a los profesionales de la enseñanza a diseñar, implementar y evaluar todo un currículo por competencias. Por supuesto, para ello se necesita una partida presupuestaria importante, y, tal y como están las cosas en el sector educativo, dudo mucho que se esté por la labor. Es una lástima, pero si no contamos con una formación y un acompañamiento, me parece que estamos dejando demasiada responsabilidad en los centros, más concretamente en sus direcciones, las cuales podrán impulsar el cambio, pero tienen difícil orientarlo por el camino correcto. 

3.- Aparte de una formación inicial, el documento no prevé tampoco ningún tipo de seguimiento o control sobre los centros, de manera que se garantice que todos avanzan correctamente en la implementación de este nuevo modelo de aprendizaje competencial. De nuevo, esto supone dinero, porque dudo mucho que la inspección educativa pueda incorporar esta labor a las que ya tienen. Claramente, esto puede llegar a suponer un factor diferencial entre unos centros y otros, pero dudo mucho que esto se haya pensado "ex profeso" para potenciar la autonomía de los colegios y la diversidad de la oferta educativa. Si la única forma que se tiene prevista para controlar el nivel de implicación de las escuelas son las evaluaciones externas, mal vamos.

El quid de la cuestión, el punto clave para llevar adelante con éxito este modelo que se deja entrever en esta nueva orden, está sin duda en la evaluación. Más concretamente, en los estándares de aprendizaje y la evaluación de los desempeños. Por lo que yo sé, en la realidad en la que yo me muevo, es un campo que nos está generando muchas incertidumbres en los colegios porque no tenemos la preparación suficiente para dar el paso adelante e introducirlos de una manera sistemática en nuestras programaciones. Y esta ley tampoco nos sirve para arrojar algo de luz sobre este todavía oscuro y poco explorado campo. Tendremos que mantenernos alerta y estar a la expectativa acerca de qué nuevas concreciones pueda facilitarnos la administración educativa. Mientras tanto, lo único que podemos hacer es leer experiencias ya existentes, y confiar en nuestra intuición docente.

domingo, 1 de febrero de 2015

GESTIONA MEJOR TU VIDA: GIRO 3 (SIMPLICIDAD)


                                           * Imagen tomada de www.liderazgoyempresa.com


"Piensa en grande, pero ejecuta en pequeño"

Empiezo esta entrada con una frase extraída de este capítulo, que creo que resume a la perfección la filosofía de lo que se quiere transmitir en el mismo. Además, me parece que no necesita demasiada explicación. Sin embargo, quisiera señalar que, aplicada a tu vida y a tus proyectos de trabajo, y sobre todo, a tu día a día, resulta providencial. Pero no quiero precipitar mi reflexión. Vamos por partes.

1.- LA PROPUESTA:
Este tercer giro propuesto por Berto Pena se basa en la simplicidad. Para ello, nos propone los siguientes cinco pasos:
Paso 1: pequeños objetivos
Paso 2: valora lo pequeño
Paso 3: Haz sólo una tarea
Paso 4: Define y fija límites
Paso 5: Suelta lastre

Como suelo decir, no es mi intención aquí desvelar todos los secretos que contiene el libro. Para ello, lo mejor que podéis hacer quienes estéis interesados es acudir a la fuente original. Sinceramente, os recomiendo que lo compréis y lo leáis, seguro que no os arrepentiréis. Esta entrada vuelve a ser mi personal cuaderno de Bitácora sobre la implantación de lo aprendido.

2.- MI SEGUIMIENTO PERSONAL:
Voy a empezar diciendo que, así como en la anterior entrada dije que no me había servido de mucho el giro propuesto por el autor, en el caso de este tercer giro digo todo lo contrario. No me ha costado nada implantar en mi vida las propuestas de Berto Pena. O, mejor dicho, algunas de ellas, porque para algo los lectores tenemos una cierta capacidad analítica y crítica, y yo he partido por analizar qué aspectos de mi vida podían mejorar y seleccionar aquellas propuestas que mejor se adecuaban a mis necesidades. Respecto a esto, voy a destacar tres cambios que he aplicado a mi vida y de los que me siento especialmente satisfecho:

a) Desglosar los proyectos en pequeñas tareas: prácticamente todo aquello que tenemos que realizar se compone de una serie de pequeñas actividades. A mí me ha resultado muy útil dedicar unos minutos, antes de empezar a trabajar, para dividir el gran proyecto en tareas cortas. De este modo, he tenido la sensación, en todo momento, de estar avanzando realmente hacia la consecución del objetivo final.

b) No realizar multitareas: todavía va a resultar que eso que nos acusan las mujeres a los hombres de no ser capaces de llevar a cabo dos cosas al mismo tiempo va a ser una ventaja... Sin bromas. He intentado seguir ese consejo y lo he aplicado en mi trabajo, y en la medida de lo posible, también en mi ámbito personal. Particularmente, cuando me siento al ordenador, soy de esos que abre varias pestañas a la vez, saltando de una otra para hacer varias cosas al mismo tiempo. Gracias a este paso, se acabó la multitarea. Solamente voy a destacar una ventaja que he percibido: al estar realizando una sola tarea, toda mi energía y concentración está dedicada a esa tarea. Y, al no tener distracciones, avanzo mucho más, al tiempo que el resultado suele ser mucho más satisfactorio.

c) Marcar un tiempo para la realización de las tareas, de manera que siento que soy yo quien controla la tarea y no la tarea quien controla mi vida. Este tercer paso también me ha servido mucho, sobre todo, para eliminar estrés y ganar la sensación de que soy yo quien decido qué quiero hacer, cuándo quiero hacerlo y qué tiempo voy a dedicar a ello. Cuando termina el día, siento que he podido realizar muchas más cosas de las que hacía antes, porque tengo claro qué tiempo voy a dedicar a cada cosa. Me acuesto mucho más relajado, más feliz, y con la mente despejada para descansar tranquilamente.

En conclusión, que estoy muy agradecido a este tercer giro que he conseguido implantar en mi vida. Ahora... ¡A POR EL CUARTO!