miércoles, 28 de octubre de 2015

¿DEBEN LOS ALUMNOS LLEVARSE LOS EXÁMENES A CASA? PROS Y CONTRAS

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¡Malditos exámenes! Seguro que todos los alumnos del mundo han realizado esta exclamación en algún momento de sus vidas como estudiantes. Lo que no imaginarán ellos es que también los docentes, cada día más, opinamos que los exámenes escritos tradicionales son una fuente de complicaciones para nuestras ya de por sí complejas vidas profesionales. 

Además del tiempo que nos supone la preparación y posterior corrección de los mismos, hay que añadir toda una serie de elementos que contribuyen a que esta actividad, tan normalizada en todas las escuelas, esté siendo objeto de revisión periódicamente por los profesionales de este sector. No es mi objetivo extenderme aquí, una vez más, en el necesario cambio metodológico que necesita nuestro modelo actual de escuela. Es cierto que se está produciendo, y cada vez son más las aulas en las que ya no se trabaja de un modo tradicional, siendo las lecciones magistrales sustituidas poco a poco por nuevas metodologías más acordes con lo que la sociedad presente y, sobre todo, futura nos demanda. También es totalmente cierto que se están introduciendo nuevas y variadas herramientas para la evaluación, pero no es menos cierto que todavía se percibe una fuerte resistencia a eliminar definitivamente el examen escrito tradicional. Incluso, a pesar de convivir con distintos instrumentos de evaluación, éste sigue teniendo un peso específico mucho mayor que cualquier otra herramienta, a la hora de calcular y baremar la nota que un alumno obtiene en una determinada área. Pero ése no es el tema que me ocupa en este post...

Apenas hace unos pocos años, hablo de un periodo entre 4 y 5 cursos, en el centro en el que yo trabajo había una costumbre establecida que nadie se cuestionaba: cuando un profesor corregía un examen y lo repartía a sus alumnos, estos se lo llevaban a sus casas para que sus padres lo pudieran ver, explicarle los errores, saber las notas que sacaba... Y luego, en la siguiente sesión, nos lo devolvían a clase firmado por los progenitores, para que el maestro comprobara que, efectivamente, lo había llevado a casa y enseñado. Sin embargo, esta situación se ha invertido por completo y, ahora mismo, la decisión del claustro es prohibir rotundamente que los exámenes puedan salir del colegio. Si algún familiar quiere ver el examen de su hijo, tiene que pedir cita y venir a la propia aula. ¿Qué ha pasado estos años para que se haya llevado a cabo un cambio tan drástico?

Personalmente, tanto desde el punto de vista del maestro, como desde la visión que tengo ahora como padre de dos niñas que están en Primaria empezando a hacer sus primeros exámenes, optaría por que los exámenes pudieran llevarse a casa. Sin embargo, no soy ajeno a toda una serie de problemas y situaciones que se están dando cada vez con más frecuencia. Por ello, en la tabla que aparece a continuación, voy a plantear los problemas que nos están surgiendo junto con alguna solución que yo creo que se podría dar. Imagino que no seré el único que se encuentra en esta situación. También supongo que aquí no seré capaz de recoger todos los impedimentos que se hayan dado en todas partes. Pero sí espero que pueda servir de reflexión para todos.


PROBLEMAS SOLUCIONES
Exámenes que se "pierden" y no vuelven a casa El problema es serio, porque a la hora de demostrar una nota, no hay manera de hacerlo. Se trata de su palabra contra la nuestra. Una posible solución para este hecho sería volver a hacer un nuevo examen del tema (diferente al anterior), aunque esto tiene la pega de que nos supone más tiempo para el profesor. También para evitar que se convierta en una segunda oportunidad para el alumno, la nota máxima que puede obtener en esta repetición de examen sería un 6. Y otra medida a tomar sería que, aquel que no devuelva dos exámenes a clase, perderá el derecho a llevarse ningún otro examen a casa.
Familias desestructuradas. Padres separados y el alumno cada vez muestra el examen a uno de ellos. Aunque esta situación es cada vez más frecuente, tampoco debería ser un impedimento para nosotros. Legalmente, si alguno de los padres solicita por escrito que se le entregue una copia del examen, sabemos que estamos obligados a hacerlo. Y en el caso de que no exista esta solicitud, debería darnos igual a quién se lo lleva, ya que lo importante es que haya un seguimiento por parte de alguno de ellos.
En diversas ocasiones, nos hemos dado cuenta de que hay familias que solamente quieren el examen para comparar la corrección con la de algún compañero, fijándose especialmente en si el maestro ha corregido distinto el examen de uno y el de otro. No me molesta en absoluto que los alumnos me digan que me he equivocado corrigiendo algo. De hecho, es algo que puede suceder y en alguna ocasión me ha sucedido. Evidentemente, no está hecho con mala intención ni con la idea de perjudicar a un alumno al que se le "tiene manía". Equivocarse es humano, y cuando llevas un buen rato corrigiendo y ya has visto unos cuantos ejercicios, puede pasar que se dé algún error. Ahora bien, para evitar que haya divergencias entre unos ejercicios y otros, es muy importante que tengamos claras unas pautas de evaluación, así como los criterios de corrección del examen. En ese caso, si los aplicamos correctamente, cualquier error será excusable. Y, de ese modo, dudo mucho que ninguna familia, por muy mala intención que tenga, pueda acusar de nada al maestro.
También se da la situación de familias que se fotocopian el examen para guardarlo y usarlo con los hermanos pequeños, ya que en ocasiones éste no cambia de curso en curso Aunque el uso que están haciendo las familias de un examen no es el adecuado, creo que aquí los culpables somos los maestros. Hemos tendido a utilizar los materiales de apoyo que nos brindan las editoriales, entre ellos las propuestas de exámenes. En algunas ocasiones, de la propuesta original se ha suprimido o cambiado una o dos preguntas, pero una vez hecho esto, el examen lo guardamos para el curso siguiente. La solución es sencilla: curso nuevo... ¡examen nuevo! Que nuestra comodidad no suponga un factor perjudicial para el proceso de enseñanza, por favor
Importancia que, todavía hoy en día, tienen los exámenes escritos tradicionales. El peso específico que se le da a la hora de computar las calificaciones es prácticamente definitivo. Por mucho que ya estemos intentando "vender" a las familias que los exámenes no son todo, no podemos negar que todavía son mucho. Espero que progresivamente todos los docentes vayan subiéndose al carro de diversificar los instrumentos de evaluación, se imponga la implantación REAL de los estándares de aprendizaje, y llegue el momento en que tenga el mismo peso un examen escrito que una exposición oral o la realización de un vídeo.

Antes de escribir esta entrada, he estado buscando por la red si hay algún otro post que hable de lo mismo, tratando de documentarme para conocer otras opiniones y otras situaciones. Yo no lo he encontrado, pero me gustaría que el mío sirva de inicio para otras reflexiones. Podríamos compartir en los comentarios qué hacéis en cada uno de vuestros colegios, cómo tratáis este tema (si es que os lo habéis planteado). Así conseguiríamos crear una entrada constructiva y, tal vez, útil para arrojar algo de luz a los que no sabemos muy bien qué hacer al respecto. De antemano, gracias por vuestras aportaciones.

jueves, 22 de octubre de 2015

HERRAMIENTAS TIC IMPRESCINDIBLES PARA DOCENTES SIGLO XXI: PEARLTREES

¿Tienes un blog de clase? ¿Lo usas para proponer a tu alumnado ejercicios online para repasar o alguna colección de vídeos que quieres que vean? Entonces, esta herramienta te será de gran utilidad. Para empezar, aquí te dejo un tutorial breve y sencillo sobre su uso:

Como podéis ver, se trata de una herramienta sencilla, pero muy útil a la hora de diseñar una entrada de blog en la que quiera agrupar una serie de contenidos. Solamente tienes que registrarte (es gratuito) y ya puedes empezar a trabajar.

Visualmente resulta bastante más atractivo que ir recopilando una serie de enlaces sueltos. Además, te permite organizar todo aquello que añades de un modo jerárquico, al tiempo que puedes realizar cuantas anotaciones necesites para explicar al alumnado las tareas que quieres que realicen. Yo lo estoy utilizando bastante en mi blog de clase (laesoseavecina.blogspot.com.es) cuando quiero que repasen una serie de contenidos dados, bien en horario lectivo, en el aula de informática, bien en sus propias casas. Por lo general, primero solemos trabajarlo en el propio centro, pero suelo proponer tantas actividades que no las puedan hacer todas allí, de manera que aquellos que tengan más interés, se sientan motivados para seguir estudiando en casa. Aquí os dejo un ejemplo de Pearltree que recopilé para repasar los sustantivos en 6º de Primaria:

EL SUSTANTIVO, by epeidro

Hasta aquí, la aplicación didáctica de esta herramienta. Sin embargo, como siempre, una de las grandes ventajas del mundo tecnológico es que nos permiten, con un poco de imaginación, usarlas de formas muy diversas. Por ejemplo, ésta es una aplicación genial también para la curación de contenidos. Yo, de momento, no la estoy usando con este fin, ya que me he acostumbrado a otras que ya os iré presentando poco a poco en esta serie de entradas acerca de las herramientas TIC que yo considero imprescindibles para los docentes del siglo XXI. 
Espero que os guste, que os ayude a descubrir herramientas nuevas y, sobre todo, que os anime y motive a probar alguna de ellas. 

miércoles, 21 de octubre de 2015

UN PASO MÁS PARA DAR LA VUELTA A MI CLASE: #Flipped_INTEF Bloque 2

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¡Sigo avanzando en el proceso de darle la vuelta a mi clase! ¡Y cada vez me encuentro más entusiasmado con la voy aprendiendo!

Este segundo bloque ha supuesto un paso importante en la formación que estoy recibiendo. Los contenidos teóricos que he adquirido me han parecido interesantísimos, aunque me gustaría tener la posibilidad de descargarlos en pdf y no tenerlos que leer siempre online. De esa manera, podría subrayar lo que me interesa recordar, escribir anotaciones al lado... Otra crítica constructiva que quisiera hacer es que dichos contenidos son demasiado amplios en algún momento, ya que además se proponen numerosos enlaces para la ampliación y no tengo tanto tiempo para dedicar como me gustaría.

En todo caso, lo mejor de esta unidad han sido las aplicaciones prácticas que hemos podido realizar, descubriendo herramientas digitales y sus aplicaciones didácticas. Yo ya conocía Pinterest y Padlet, de hecho incluso las uso con mi alumnado, pero de una forma diferente a como se nos ha propuesto aquí. 

Otra de las cosas que más me han gustado de la unidad ha sido la infografía sobre la Taxonomía de Bloom revisada:


No solamente para esa formación, pienso que esta infografía me será muy útil en toda mi práctica docente, ya que la puedo tener en cuenta a la hora de diseñar cualquier actividad que quiera incluir en mis programaciones didácticas.

Y, como me suele suceder en estos cursos, lo que más valoro es la reflexión que me obligan a hacer y que ésta se concrete en una aplicación práctica. De momento, ya nos han pedido un primer esbozo de lo que queremos hacer, el cual podéis consultar en este enlace:

Pues nada. Ahora... ¡a esperar el siguiente bloque!

jueves, 15 de octubre de 2015

CÓMO INCORPORAR LOS ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE DE UN MODO REAL (a partir de los propios libros de texto)

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¡Ésta es la cara que se nos queda a muchos docentes cuando tratamos de incorporar los estándares de aprendizaje a nuestra práctica diaria! Y lo peor no es ya el no saber cómo hacerlo, sino que cuando buscas algún experto en la materia que te oriente, resulta que no los hay.

Desde que se empezó a implantar la LOMCE en Primaria, ésta ha sido una de mis mayores preocupaciones como docente. Por ello, he dedicado bastante tiempo a la reflexión teórica, en primer lugar, y luego a probar diferentes fórmulas para hacerlo de una manera REAL, y no como suele aparecer en las propuestas de programaciones de todas las editoriales. 

El modo ideal, obviamente, sería diseñando nosotros nuestras propias programaciones y materiales partiendo desde el mismo currículo. Para ello, diseñé una propuesta secuenciada, una sistemática que nos ayudaría a hacerlo, aunque ello supone ciertamente un gran trabajo, esfuerzo, dedicación, pero sobre todo, mucho tiempo. Esa propuesta está recogida en la siguiente presentación:



De todos modos, sé que hay muchos docentes que no pueden evitar el uso de un libro de texto en diferentes asignaturas, aunque se está avanzando en ello. Si ése es vuestro caso, no está todo perdido. A continuación os voy a presentar una propuesta de incorporación de estándares de aprendizaje partiendo de las programaciones que nos facilitan las editoriales. Se trata de un modelo mucho más cómodo que el anterior (aunque también conlleva su trabajo, por supuesto). 



Evaluar los estándares de aprendizaje... ¡de verdad! from Enrique Peidro Zaragoza

Creo que se puede empezar por seguir la segunda propuesta, de tal forma que vayamos cogiendo experiencia en la incorporación de este concepto, todavía bastante nuevo en nuestro país. Y si vamos creando algunos materiales, diseñando algunas actividades para unos pocos temas en alguna asignatura concreta, poco a poco podremos dar el paso hacia el diseño de nuestro propio currículo competencial.

Espero que alguien más se atreva a probar y, por supuesto, a compartir su experiencia conmigo. Entre todos seguro que conseguiremos mejorar nuestra propia práctica docente.

lunes, 12 de octubre de 2015

DALE LA VUELTA A TU CLASE (Jonathan Bergmann y Aaron Sams)


Haber empezado hace muy pocos días el curso del INTEF me motivó a comprar y leer este libro escrito por dos autores americanos, impulsores de la técnica conocida como "Flipped Teaching". Y tal y como he hecho en otras ocasiones, estoy encantado de compartir aquí con todos vosotros mi opinión acerca del libro, así como las reflexiones que me suscita sobre la metodología.

En primer lugar, debo deciros que se trata de una obra muy corta, exactamente consta de 109 páginas, que se podría leer perfectamente "de una sentada". Yo, sin embargo, no lo he hecho así. He preferido alargarme un poco más en el tiempo pero "saborear" cada uno de sus capítulos, leerlos y releerlos, subrayar aquellas apreciaciones que me parecían más importante y anotar en un cuaderno las reflexiones y dudas que me surgían a través de sus páginas. Y, así y todo, apenas he tardado una semana en terminarlo. 

La primera conclusión a la que he llegado (no sé si errónea, espero descubrirlo en algún momento de mi vida) es que el concepto de "Flipped Classroom" que yo tenía estaba equivocado. Había oído hablar de ella, y pensaba que se refería a un planteamiento de las sesiones docentes en las que los alumnos veían en casa un vídeo y en clase se realizaban unas actividades acerca del mismo. Pero es mucho más que eso. Darle la vuelta a la clase no se limita a ver un vídeo, sino que hace referencia a un cambio mucho más importante: conseguir que el agente sobre el que se centra la atención en el aprendizaje de los chavales no sea el maestro, sino el propio proceso de aprendizaje. Y eso se puede basar en el visionado de algún vídeo en casa o no.

Una de mis mayores dudas / preocupaciones a la hora de decidirme a probar este modelo de enseñanza en mi aula era cómo generar mis propios vídeos. Soy una persona inquieta, me gusta probar y descubrir apps y tecnología en general, pero no me veo preparado para grabar y editar vídeos. No sé cómo hacerlo, ni tampoco sé si servirán para el propósito de enseñar. Pero este libro también me ha ayudado a resolver esta duda: no tengo porqué hacerlo yo mismo. Ya hay mucho material disponible de otros profesores en la red que se puede usar gratuitamente. Por tanto, esta será mi opción inicial. Espero que el curso sobre la metodología que estoy empezando me ayude a encontrar y seleccionar este material, para así poder diseñar una primera y única experiencia de "Flipped Teaching" que pueda implementar en mi aula de 6º de Primaria este curso. Y a partir de la evaluación que realice, veremos...

Otra de las dudas que me surgía con respecto a esta metodología era cómo salvar la brecha digital que todavía hoy día existe entre nuestro alumnado. También la lectura del libro me dio la solución. En principio, la práctica más extendida es colgar los vídeos en Internet para que los alumnos accedan a ellos en sus casas, pero existe otra posibilidad muy sencilla para facilitar su visionado a aquellos que no tengan conexión en sus hogares: copiárselos en un pendrive o grabar un DVD que se puedan llevar a casa. ¿Es posible que haya alumnos que no tengan ordenador en casa? En algunos contextos particulares, puede que sí. En mi caso, no.

Y, ¿cómo sé que todos han visto el vídeo en sus casas cuando tenían que hacerlo? Ésta era otra de mis preocupaciones, y la solución que proponen los autores también me convence. Es tan sencillo como pedir a los alumnos que tomen apuntes sobre lo que han visto (aquí proponen el método Cornell, que no conocía, pero sobre el que profundizaré algún día) y, por otra parte, que preparen una pregunta que les suscite el visionado. La única condición que debe tener esa pregunta es que no deben conocer la respuesta. Así pues, otra pega salvada. Van quedando menos excusas para "lanzarse a la piscina"...

De todos modos, todavía hay cosas que me generan dudas. La mayor de ellas es cómo conseguir que realmente la clase del revés sea una metodología que permita la individualización del aprendizaje y que cada cual pueda seguir sus ritmos e intereses. Si propongo el visionado de un mismo vídeo para todo el mundo, con el mismo plazo temporal y con la realización de una misma tarea en clase, estoy perdiendo esta potencialidad. Supongo que la solución pasa por dar a conocer de antemano los objetivos de aprendizaje, proponer varios vídeos y también varias tareas. De esta forma sí sería posible respetar el ritmo de cada alumno, individualizar sus aprendizajes y que tengan la posibilidad de volver atrás y repetir alguna actividad cuando no se consiga alcanzar los objetivos previstos.

Y mi última gran duda es qué tipo de tareas puedo proponer. Aquí el libro no me aclara demasiado este problema, porque sus autores son profesores de Ciencias, deduzco que de un instituto, y proponen muchos experimentos de laboratorio que no son exportables ni a la etapa educativa en la que trabajo, ni al contexto en el que lo hago, ni a varias de las asignaturas que imparto. No quisiera que las tareas se limiten a la realización de actividades escritas como las que se nos proponen en un libro de texto. En este aspecto, espero que a medida que vaya avanzando en la formación online pueda ir descubriendo diversas posibilidades.

Ya para finalizar, comentar un aspecto importante con respecto a los vídeos. Su duración no debería exceder los 15 minutos en ningún caso, y los autores nos recomiendan desglosar los objetivos para poder hacer vídeos cortos, de unos 5 minutos. Un buen criterio éste para la selección de materiales.

Y ahora... ¡manos a la obra! Es hora de diseñar alguna experiencia real de aplicación en el aula. Ya os iré contando.


jueves, 8 de octubre de 2015

¡SE BUSCA ALUMNADO PARA ESCRIBIR HISTORIAS DE MANERA COLABORATIVA!

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¿Cuántos de vosotros habéis intentado que vuestro alumnado escriba? ¿Es la mejora de la expresión escrita uno de vuestros empeños? ¡Seguro que habéis intentado un montón de cosas! Pero... ¿estáis satisfechos con los resultados obtenidos?

Yo, personalmente, no lo estoy. Encima, tengo que evaluar esta habilidad todos los trimestres como un ítem más del área de lengua. ¿Y qué hago? Hasta ahora teníamos dos exámenes de expresión escrita al trimestre, ejercicios muy "clásicos" consistentes en separar a los alumnos en clase para que escriban una redacción del tipo "cuenta tu película favorita" o "explica qué hiciste el pasado fin de semana"... Ello, por supuesto, en un tiempo determinado, sin haber podido pensar con anterioridad sobre qué van a escribir o qué van a contar y sin brindarles la posibilidad de usar ningún tipo de diccionario u otra herramienta que les ayudase a mejorar sus escritos.

Un día, me planteé la posibilidad de preguntar a mis alumnos qué les parecía esta práctica. Y la respuesta unánime fue que no les motivaba en absoluto. Les pregunté también por qué no escribían más y me respondieron algo que me golpeó como una bofetada: porque nadie les animaba a hacerlo y, además, estaban hartos de la misma forma siempre. Y, ¿cómo os gustaría hacerlo? Me sugirieron la posibilidad de usar el ordenador (son nativos digitales, ¿qué esperabais?) y también escribir algún cuento entre todos. Así pues, basándome en sus demandas, me dediqué a buscar en Internet alguna herramienta que las combinara todas ellas y di con Padlet. 

Seguramente la mayoría ya la conocéis y habréis trabajado con ella. De todos modos, aquí os dejo un enlace a una historia que empezamos a escribir, de manera voluntaria, entre todos los alumnos de 6º de mi clase:

Como veis, esto es algo totalmente distinto a los ejercicios de expresión escrita tradicionales. En unos pocos días, ya han colaborado hasta cinco alumnos distintos, y algunos de ellos han manifestado que están volviendo a escribir un nuevo pasaje. Además, no solamente tienen que escribir, sino que están "obligados" a leer las aportaciones de sus compañeros para que la historia avance de un modo coherente.

Visto esto, y tras valorarlo muy positivamente, nos preguntamos... Si esto ya está resultando motivador, ¿qué pasaría si pudiéramos escribir una historia colaborativa con alumnos y alumnas de otro colegio? Éste es el propósito de este post. Encontrar algún profesor de lengua (da igual el curso) que quiera animar a su alumnado a escribir una historia junto a nosotros. 

Por si el uso de la tecnología no es vuestro fuerte, podéis tranquilizaros. Esta herramienta es muy sencilla e intuitiva. Para escribir, solamente hace falta registrarse (es gratuito)... ¡y ya está! Además, la historia (o historias, ¿porqué no ?) que iniciemos pueden tener una contraseña, de tal forma que solamente puedan escribir en ella aquellos que la conozcan, para evitar interferencias y aportaciones desagradables.

¿Estás dispuesto a intentarlo? Si es así, puedes contactar conmigo a través de los contactos de este mismo blog. O, si lo prefieres, mándame un correo a epeidro@colegioarnauda.org

¡Mis alumnos y yo os estamos esperando!

miércoles, 7 de octubre de 2015

"FLIPPEANDO" MI AULA: DECLARACIÓN DE INTENCIONES

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Nuevo curso, nuevos retos. Si el año pasado realicé con gran satisfacción por mi parte un curso del INTEF sobre "Mobile Learning y Realidad Aumentada", en éste empiezo una nueva acción formativa organizada por la misma entidad acerca de una metodología muy de actualidad y con muchas posibilidades, como es el "Flipped Teaching". Supongo que todos sabréis de qué estoy hablando y, aunque sea a grandes rasgos, en qué consiste esta modalidad de enseñanza, pero por si hay alguien que todavía no está familiarizado con el tema, aquí os dejo una breve presentación del mismo:

Para introducir el tema, de tal forma que me sirva a mí mismo como reflexión para poder realizar un planteamiento inicial, he grabado un podcast breve (apenas 2 minutos) que podéis escuchar a continuación:


https://soundcloud.com/epeidro/empezando-con-el-flipped

Soy un firme defensor de que el modelo actual de escuela está obsoleto y nos hace falta un cambio. Y llevo preparándome para dar ese salto desde hace ya un par de cursos, no solamente a nivel teórico, sino introduciendo pequeñas experiencias metodológicas innovadoras en mis aulas (al menos, para mí son innovadoras). Me parece que debemos profundizar en el conocimiento e implantación de un nuevo paradigma educativo, el conectivismo, tal y como ya expliqué en una entrada anterior de este mismo blog que podéis consultar en el enlace que he introducido. Creo que la metodología Flipped Classroom puede dar respuesta a esta necesidad, ya que se enmarca a la perfección en los preceptos de este paradigma.

Además, mi gran apuesta por voltear la clase viene motivada por la necesidad de dar una mayor respuesta a las necesidades de cada alumno, y que estos puedan avanzar a su propio ritmo. Y no me refiero solamente a aquellos con dificultades, sino también a los que muestran capacidades para ampliar conocimientos.

Sin embargo, también me surgen un par de dudas que no sé cómo podré resolver si apuesto por implantar esta metodología. En primer lugar, me preocupa la brecha digital. Puedo encontrarme con algunos alumnos que no dispongan de acceso a Internet en sus casas. O puede que algunos no cumplan con la realización de los deberes que conlleva la metodología (ver vídeos). En esos casos, ¿cómo podrán seguir los planteamientos que se realicen en las clases siguientes?

Espero que este curso que acabo de empezar me dé respuestas a todos estos interrogantes. De momento, lo que sí ha conseguido es motivarme a investigar y documentarme. He comprado este libro, que ya estoy leyendo:

En cuanto lo terminé, compartiré mi opinión en una nueva entrada de este blog. Prometido.